Kings Of Leon
Madrid, 1 dic. 2010. Palacio de Vistalegre.
Pocos sabíamos que en Tennessee la gente suele ser puntual, y en los Followill debe ser un dogma familiar. La organización tampoco debía saber nada porque pasaban 10 minutos de las 9 de la noche -hora a la que comenzaban KoL- y se desgañitaban por encauzar una cola, que casi abrazaba el Palacio de Vistalegre, por una única puerta de entrada. Consecuencia; casi media hora de concierto al garete.
Perdidos los calentones iniciales -Crawl, Molly’s Chambers, Radiactive, Fans...-, mientras fuera se nos tullían los dedos, fuimos recibiendo un ‘Come Around Sundown’ desgranado y descafeinado, cosa que se agradeció, compartiendo protagonismo con ’Only By The Night’, ’Because Of The Time’, los más aclamados por el público, y algunos brillantes detalles, escasos, de ’Aha Shake Heartbrake’ -Four Kicks- y ‘Youth And Young Manhood’ -Molly’s Chambers-.
El previsible potente comienzo no decayó gracias a un preciso uso de los hits, había buen material para elegir, y la plebe así lo hizo sentir berreando los estribillos más sonados. No esperábamos un setlist limitado a presentar Come Around Sundown, quizás se sentían en deuda con el público madrileño tras cancelar el año pasado su concierto dentro del tour de Only By The Night. El caso es que encadenaron una buena ristra de canciones con la única pega de escarallar Black Down South, sin sitio en un concierto no apto para desenchufar las guitarras por unos minutos. En cuanto al sonido, esperemos que la pésima batería de Nathan F. no suene igual en el resto de recintos. Vamos a echarle la culpa a la acústica del Palacio de Vistalegre. Por suerte Caleb F. se mantuvo notable con su voz, marca de la casa por excelencia y cuidaron la incorporación de un quinto músico para vestir algunos temas nuevos -caso de Pyro o la propia fallida versión de Black Down South.
La puesta en escena, por su parte, sorprende por su aparente simpleza y aire industrial, miles de focos y pantallazos para no perderse primeros planos de barbas y melenas. Demasiado luminosa en general, pero bien pensada en su carrera hacia el mainstream de estadio. Todo llegará.
Perderse o principio do concerto por culpa da organización é de vergonza!!!
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