Las comparaciones son odiosas. Tanto que en este blog evitamos los típicos 'se parece a...', 'te gustará si te gusta...'.
El caso de Maika Makovski tiene doble papeleta; por un lado tiene que cargar con la cansina obstianción de gran parte de la crítica de meterla en el mismo saco que Russian Red, Alondra Bentley o Anni B Sweet, la otra es la peligrosa comparación con (reverencia) PJ Harvey.
El trabajo de esta trotamundos, macedonia-mallorquina, educada en las Americas y residente en BCN, se remonta a 2005, año en el que debuta con 'Kradiaw', de ahí que su madurez, a mi juicio, la coloque un peldaño por encima de las anteriores. 'Kraj So Kóferot' (2007) mantiene la carga instrumental y el pulso acústico antes de desenvocar en su reciente 'Maika Makovski' (2010), disco homónimo en el que cuenta con John Parish en la producción, encandilado por el sonido de sus maquetas. Y aquí nos topamos con el otro de los absurdos, la comparación con PJ Harvey, que no hace más que perjudicar a la artista anclándola a una personalidad musical que no comparte (ella misma lo admite. RDL 284, mayo 2010).
'Oh M Ah' despedaza guitarras y ayuda a soltar la tensión con la que inicia 'Game Of Doses' para acabar con una suavidad en su justa medida ente 'The bastard and the tramp', 'No blood' y 'City Life'. Las melodías a las que ha llegado Makovski abarcan el pop crudo y el blues, sin pecar de planitud y sin la necesidad de mimetizarse con nadie.
As comparacións son odiosas e tamén titular: http://www.elpais.com/articulo/Tendencias/P/J/Harvey/mallorquina/elpeputec/20100523elpepitdc_1/Tes
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