jueves, 2 de junio de 2011

Nacho Vegas, Sala Capitol | 20 mayo 2011



Nacho Vegas
Sala Capitol, Santiago de Compostela.
20 de mayo de 2011
Una Sala Capitol hasta la bandera acogió la presentación de “La Zona Sucia” (2011), último disco de Nacho Vegas con la misma buena acogida que en otras ciudades españolas. El éxito de público contrasta con las diversas opiniones acerca de su trabajo primogénito en Marxophone (una especie de asociación de artistas, más que discográfica, de la que es cofundador y en la que se autoeditan y financian sus propias giras). “La Zona Sucia” parece seguir el hilo de “Manifiesto Desastre” (2009), con el piano como protagonista -el de Abraham Boba- y las guitarras como secundarias. En vivo letras y melodías se vuelven más directas, pero sin cambiar apenas el “estilo Vegas”; áspera dicción y optimismo a cuentagotas. Otro de los protagonistas fue Raul "Refree", encargado de telonear -presentando “Matilda”- y dar apoyo en algunas canciones de tilde acústico. 
Acompañado por su inseparable Xel Pereda y con el fichaje de Abraham Boba -en los teclados y el acordeón- se apreció una mejora en el sonido, con composiciones llenas de  mayores matices que en ocasiones anteriores. Girando en torno a los temas del último disco toco calmar a la plebe en plena noche de reflexión pre-electoral, no sin antes alentar a los presentes a pasarse y apoyar a los que acampaban en la Praza do Obradoiro. 
Entre tanto "Cuando te canses de mi" sono como himno de ese teórico mainstream que ataca a “La Zona Sucia”; "La Gran Broma Final" -canción inspirada en su relación con Christina Rosenvinge- fue la excusa perfecta para una imponente descarga de sonido; "Taberneros" arrancó al público a cantar; hubo cupo también para “El hombre que casi conoció a Michi Panero” (“Canciones Inexplicables”, 2007) que extendió una extraña alegría por toda la sala; o "Hablando de Marlén" (“Esto no es una salida”, 2006) solo seguida por los fan maduros. Complementando aparecieron la oscurísima "Maldición" (“Cajas de música difíciles de parar”, 2003), o la asfixiante, cual desierto, "El mercado de Sonora".
La irregularidad de los últimos discos de Nacho Vegas -y ese supuesto roce con el mainstream de La Zona Sucia- parecen haber surtido efecto en la puesta en escena, pero para bien. Algunos añoran a Manta Ray, y sus posos en los primeros discos del asturiano desaparecieron en su momento para resurgir ahora a cuentagotas. Las dosis perfectas de espíritu rock y el minutaje idóneo de una canción pop, las confirmaciones de que el xixonés sigue al frente del indie nacional.



2 comentarios:

  1. interesante cronica, es curioso... lso manta ray hoy parecen enterrados a todo nivel y sigo creyendo que es una banda que llego antes que otros a cierto patron sonoro luego ya extendido...

    unm saludo
    xabi
    desde La Ganzua

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  2. Sin duda Xabi, yo también creo que se han olvidado muy pronto de Manta Ray.

    Gracias por seguirnos!
    Un saludo

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